Crítica de la película Beyond the Sea por William Munny

Me ha resultado enteramente pastosa, porque recorre la vida del personaje queriendo ser excelente a cada momento, y sólo lo consigue a veces, y más que nada por las excelentes canciones llenas de buena imitación y algún movimiento de cámara.

La jugada del niño, del joven Bobby, pedante y repetida hasta la saciedad detrás de hacer ver más, sólo me a aburrido y molestado sobre todo en la escena final con vocecilla de angelito canturreante. Lioso e innecesario.

El comienzo descarado y temerario hacia presagiar algo más completo, pero poco a poco, a golpe de galope perdido, nos da las escenas como auténticas noticias sin pararse a enfocar el quit de los sentimientos de un personaje que al principio parece un loco, más tarde se encargan de demostrarnos que tan sólo es un poco depresivo cuando no tiene éxito. Y no quiero quedarme con esa idea porque el homenaje no sería de tal magnitud, pero es un error que en pantalla se me muetre esto.

Las variadas escenas de bailoteo y deleite para crecimiento de Spacy, muy bien en su papel, no me han gustado, porque se pierden en la primera hora de película en esa especie de intención de video musical a la antigua, creyendo que con eso la historia avanza. Más tarde se mantienen más rectas, pero ya estábamos cansados de tanto espectáculo en directo.

Pero lo que más me ha decepcionado, es la rapidez con que trata ese momento de huída, el retiro, pin-pan, y volvemos a empezar pero con bigote. Podía pasar que su matrimonio fuera retratado con ligereza a lomos de planos de niño al fondo escondido, pero eso ya no.

El personaje se pierde entre sus secuaces de todo el film, sin demostrar cuanto le ocurre y piensa, tan sólo un amor musical, que es más importante para él que descubrir a una madre destrozada por el guión, pasando de burda a angelical. Una lástima.

Una película que quiere sermonear, con muchos minutos en medio que no sirven de mucho, a base de canciones y pasado, para terminar con lo que quiere hacer desde el principio el autor de este pedestal a Darin, un auténtico trono de reyes. Lo han conseguido pero no en un buen film.