Harry Potter es una saga que ya ha hecho historia. Los libros han batido todos los records de ventas y sus adaptaciones al cine, han sido aunténticos taquillazos. Ahora los fans de las novelas, nos agarramos a lo único que nos queda por descubrir tras el vacío que la séptima y última aventura que Harry nos ha dejado. El nivel siempre ha sido alto, no se han hecho chapuzas y llegado el momento de descubrir que nos deparará la sexta parte, es casi impensable que vaya a decaer. Pero, como siempre, me enfrento a ella entre la esperanza y el escepticismo. Pero antes de nada, repasemos.
Si Chris Columbus bordó las dos primeras entregas, asentando un mundo lleno de magia y fantasía, también hay que decir que era el que menos complicado lo tenía. Tanto La piedra filosofal como La cámara secreta eran más fáciles de condensar dado su menor contenido y a que aún conservaban, dentro de la oscuridad que siempre ha envuelto la vida de Potter, un cierto aire más infantil. El prisionero de Azkaban, nos llegó de manos de Alfonso Cuarón, que lo tuvo mucho más complicado porque los matices empezaban a complicarse, pero creo que consiguió realizar la mejor de todas las entregas. Mike Newell con El cáliz de fuego, nos enervó a muchos por los personajes caricaturizados, aunque las escenas de acción y la enrevesada trama salvaron el barco. David Yates con La orden del fénix, recuperó la esencia de los personajes y logró unas batallas mágicas espectaculares.
Para esta sexta entrega, tras mucha rumorología sobre quien iba a ser el director, saliendo a la palestra de nuevo nombre como Alfonso Cuarón o Chris Columbus u otros nuevos como Guillermo del Toro o Shyalaman entre otros, se decidió volver a confiar en David Yates. Contentos con el resultado han debido de quedar los productores de la Warner con él, ya que tambíen dirigirá la adaptación del séptimo y último libro de la saga de J.K. Rowling, del que ya se sabe que se dividirá en dos partes, a saber, Harry Potter y las reliquias de la muerte Parte I y Las reliquias de la muerte Parte II. Tengo confianza en David Yates. Como ya he mencionado, consiguió plasmar la dualidad de los personajes, sobre todo con Severus Snape, algo que espero vuelva a repetirse.
En el guión, vuelve el hijo pródigo. Steve Kloves, quien se había encargado de adaptar las cuatro primeras partes, retorna esta labor tras el buen trabajo que acometió Michel Goldenberg de condensación con La orden del fénix. El misterio del principe, que dicho sea ya de pasó en España cambió a este título en vez del original El principe Mestizo, es más corto que La Orden del fénix. Pero parece ser, que muchas partes del libro han sido eliminadas de un plumazo y esto no me gusta nada. Quizá se quiera evitar el gran problema que ya existió en El cáliz de fuego, dónde el que no había leído el libro, podía perderse dada la consecución y rapidez con que se mostraban los hechos, sin llegar a explicar bien algunas cosas. Pero me da un miedo terrible que se hayan suprimido partes fundamentales o eliminado interesantísimos personajes, en favor de centrarse más en otros puntos mas propios de la adolescencia, pero creo que seguiré confiando en que la mano de la Rowling siga ahí para enderezar el barco. Solo quiero recordar que Potter ya tiene dieciseis años. Me defraudaría muchísimo, si no se tratara con la necesaria madurez los puntos de inflexión que va a tomar la historia o si la noñeria inundará muchos pasajes. Una cosa es segura, el quidditch volverá con su vertiginosidad, aunque sea solo como pretexto.
Stuart Craig, el diseñador de producción, presente en todas las entregas, volverá a traernos la magia de Howgarts y deberá recrear los escenarios de los momentos cúlmenes, que hasta los fervientes seguidores de los libros, esperamos ver en la pantalla. Y Nicholas Hopper, por segunda vez consecutiva aportará la banda sonora, eso si, sin perder nunca el tema principal de John Williams.
Como siempre, hay nuevas incorporaciones al reparto. Jim Broadbent (El secreto de Vera Drake, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal), reencarnará a un importante personaje y Helen McCrory (La reina, La joven Jane Austin), que curiosamente tuvo que renunciar al papel de Bellatrix Lestrange por su embarazo, pasando ahora a interpretar a su hermana, Narcisa Malfoy. Daniel Radcliffe, Emma Watson, Rupert Grint, Michal Gambon, Maggie Smith, Alan Rickman o Helena Booman Carter, son algunos de las muchísimas caras que podremos volver a disfrutar. Y esa Evanna Lynch como Luna Lovegood, una jovencita a tener muy en cuenta y que tan buena impresión nos dejo en La orden del fénix.
Incógnitas importantes plantea este título. Recordemos que ha de sentar base para el último título dividido en dos que le seguirán y que las omisiones que se produjeron en las anteriores,pueden condicionar asi mismo a esta sexta parte. Y aunque existan grandes sospechas de la hormonación que puedan sufrir ciertos fragmentos, los momentos dramáticos espero que sean intensísimos. Yates ya fue capaz de proporcionarnoslo con anterioridad y deseo que no tengamos que echar de menos la sintesis de Goldenberg.
La suerte está echada.Varita en mano, abro la puerta ¡Alohomora! y alzo el telón con un Wingardium leviosa. Solo queda sentarnos ante la pantalla, y espero, a disfrutar muchísimo.