Crítica de la película Hechizo de verano por Olmo

En la edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián del año 2008 ya pudimos disfrutar de una obra de teatro adaptada al cine. La película tenía como título La belle personne. Impesionante. Gran admirador del cine galo contemporáneo como me considero, procuro llegar más allá de un corto resumen del argumento de la cinta que te ofrecen a dos pasos de la taquilla. Bien, esta vez no será diferente. Cuando llega algo de Francia, siempre es importante tenerlo en la agenda, por lo menos en la mía.

Su director es Diastème, escritor, guionista y director de cine francés poco anónimo en Francia. Su actividad en varios ambitos del mundo del arte le convierten en un hombre multidisciplinar a tener en cuenta. Considero que el valor añadido de esta cinta dependerá del espectador de la misma, de sus ganas, de la conexión con la historia. Quiero decir que es un título lanzado por y para el verano y el impacto en el espectador no es muy eficaz en estas fechas. Como referencia a lo que puede ser Hechizo de verano, recomiendo algo parecido como es Aquellos días felices. Divertida, sensual, jovial, hormonal. Esta vez con gente más madurita.

Una vez más, el título original en francés, Le bruit des gens autour, no va para nada en consonancia con lo que nos encontramos en nuestras salas. Con lo romántico que suena en francés. Para quienes vieron Aquellos días felices y les gustó esta puede ser su opción. Para los que vieron Bienvenidos al norte, esta no llegará ni a la mitad.

Muy normalita.