Heitor Dhalia escribe y dirige su segunda película para la que ha conseguido a actores consagrados como Vincent Cassel, y a jóvenes bellezas como Camilla Belle (Push, 10.000 a.c.) o Caua Reymond (que en Brasil debe hacer mucha TV). Un plantel sorprendente para un director que mueve sus películas por ambientes festivaleros y que no parece que lleguen al gran público.
No he visto nada de Heitor Dhalia, pero se me antoja como un director demasiado convencional para cosa buena. En éste caso nos trae una película ambientada en los años ochenta sobre adolescentes y despertares sexuales. Algo demasiado trillado y que sólo se salvaría abordándolo desde una perspectiva muy novedosa o siendo un portento en la dirección, montaje y/o fotografía... Se me viene a la cabeza Génova, de Michael Wintterbotom, que tiene un argumento machacadísimo pero que consigue mantener la atención de espectador gracias a su gran talento...
¿Tendrá Heitor Dhalia ese talento? Mucho me temo que estemos ante una película destinada exclusivamente a los festivales (como el de Cannes de éste año), pese a que el plantel despiste un poco...