Crítica de la película Tenderness por Beiger

Se estrena una película de Russel Crowe en los cines y no lleva detrás una campaña de marketing decente, así que no puede ser una gran película, pero tampoco muy mala. A algunos este razonamiento les resultará simplista. Pero creo que si analizamos el tipo de películas que están haciendo este tipo de actores, vemos que hay de dos tipos: o las que les hacen ganar millones a base de supertaquillazos y de bombardear al posible espectador con una camaña de marketing brutal, o las pequeñas películas, simples, sólidas, de géneros trillados, que les hacen mantener una imagen de actores sólidos y ganar un dinerillo. El gran peligro de los actores ya consagrados como Crowe, es el Síndrome De Niro. Esto es, acabar teniendo unos tics al actuar tan reconocibles, que todos los papeles que haces parezcan el mismo. Si te pasa eso, acabas haciendo vagando por la cartelera en cualquier película de presupuesto que te hace ganar dinero pero que va hundiendo cada vez más tu carrera limitándola a proyectos sin gracia.

Crowe, en este caso, ha elegido una película con crímenes sexuales, intriga y mucho thriller. No se me ocurre nada menos estimulante. Sin embargo, ya lo he dicho en el párrafo anterior: no puede ser una película mala. Y no solo me refiero a que tendrá el presupuesto suficiente para estar bien hecha (dirección, fotografía, atmósfera, interpretaciones,...) sino a que buscará aproximarse de manera diferente al género. Esto la salvará de la quema, aunque no por mucho.

Una propuesta de relleno, que puede servir para aquellos que ya se hayan visto en la cartelera opciones más interesantes...