Parece que no se agota ese ideario peliculero de argumentos que la clase americana quiere en las pantallas a toda costa, con historias extrañas que supongo, consigan mostrar en pantalla lo que nunca nos gustaría permitirnos en vida. En esto consiste también el cine, pero algo más, como profundidad, diálogos y lógica, así como dinamismo, montaje y algo de pasión creíble y no tanta sonrisa fácil.
Cameron Díaz ya lo intentó con "En sus zapatos" y el resultado no fue satisfactorio (no parece encajar en ese papel de gracioseta), Kate Winslet puede que resulte una novedad más o menos decente después de las magníficas actuaciones de "Olvídate de mí", "Descubriendo nunca jamás" o la próxima "Little children" entre otras, y sus acompañantes no son más que otro reclamo de taquilla más en el eterno encuadre de estrellas, Jude Law ("Extrañas coincidencias", "Closer" o la próxima "Breaking and entering" entre otras) y Jack Black ("SuperNacho", "King Kong" o la próxima "Tenacious D: the pick of destiny" entre otras), con muchas sonrisas y dientes pero nada más.
Me espero un guión provocado, falso y temerario que cuenta demasiado con la conformidad de un espectador que se traga cuanto le cuenten por muy disparato que suene. Un público que quiere ver precisamenete esto.