Con esta película se pueden hacer muchas cosas, alabarla, ponerla verde, decir que ya vienen los americanos con su invasión cinematográfica, sentenciar el final de Spielberg, etc. Lo que no se puede hacer de ningún modo es dejar de verla.
Lo mismo ya ocurriera hace más de diez años con “Parque Jurásico”, hace más de 20 con “E.T.” o hace treinta con “Tiburón”. Unas mejores, otras peores, pero todas imprescindibles para vivir en una sociedad civilizada. Y no son sólo taquillazos. Titanic fue un taquillazo ¿pero quién la ha vuelto a ver? Ahora me pregunto, ¿quién no ha vuelto a ver “En busca del arca perdida”.
A lo que voy, nadie se acuerda de “El imperio del sol”, o “El color púrpura”, “Always”... pero están ahí, y son grandes películas, y muy respetables. Pero no otros hacen también este tipo de películas, y también lo hacen bien. Pero a Indiana, sólo lo domina el gran mago Steven. Muchos otros lo han intentado, ninguno se ha acercado.
Me encanta “la lista de Shindler”, es cinco estrellas porque no se pueden poner más, pero tengo ganas de ver de nuevo a Spielberg en acción, con sus queridos extraterrestres. Yo tengo ganas de verle en acción y él está deseando volver a su juego, no es una de esas películas que necesita para pagarse sus caprichitos más independientes, es una muesca que le falta, el clásico básico de extraterrestres. La mítica novela de H.G. Wells.
Respecto a esto, comentar que no se puede considerar estrictamente un remake. Tan solo es otra adaptación de la novela, algo muy común, no decimos que “Drácula” es un remake, o que “Hamlet” es un remake. Y tiene una razón de ser clara: la anterior adaptación, más allá de lo entrañable de sus fx 50, y sus diseños, etc. es una película bastante deleznable. No he tenido el gusto de leer la novela, pero desde luego lo que se plasma en la película deja mucho que desear, en cuanto a guión y dirección (y actores de paso).
Aquí está la clave. En el guión. La dirección por fuerza debe ser buena, los efectos especiales también y la banda sonora no digamos. Todo está en que Koepp se esfuerce en darle un poco de modernidad a este clásico. Algo que podamos digerir sin tropezarnos con cosas ridículas. Me preocupa que Josh Friedman, quien se destaca por su guión de “Reacción en cadena”, esté metiendo la mano. Pero quizá sea su gran proyecto de guión. Pienso que si ha convencido a Spielberg no será mala cosa.
La quinta estrella se la tiene que ganar. La sospecho difícil.