Jerzy Skolimowski es un veterano director de 72 años, considerado en su época un enfant terrible del cine, que abandonó este para dedicarse a la pintura durante 17 años. Un hombre con unas vivencias bastante interesantes y que lejos de apocarse con la edad parece que vuelve con toda su energía, presentando en el Festival de Venecia una película con un argumento realmente sorprendente.
El film está protagonizado por un Vicent Gallo - al cuál podremos ver también en su faceta de director en este mismo festival con Promises Written in Water - haciendo de talibán, sin diálogos, y con un guión propio del survival más clásico del cine de terror.
Una propuesta realmente estimulante que creo que no hay que perderse, y que al mismo tiempo tiene tanto riesgo que es más que probable que salga mal. Para aquellos que prefieren ir al cine apostando duro aunque luego les salga mal porque no aguantan a Katherine Heigl y sus tonterías.