Crítica de la película El señor de la guerra por Beiger

Con "El señor de la guerra" nos encontramos con un bodrio de proporciones bíblicas disfrazado de biografía con voz en off tipo Casino (o Uno de los nuestros). Esto ya me lo esperaba. Lo que no me esperaba es que, minuto a minuto, la historia se fuera alejando de toda realidad - aunque sea ficticia - hasta llegar a esa "caída a los infiernos" que siempre tienen éstas películas hechas con plantilla, que no sólo resultaba increible sino que además estaba terriblemente mal rodada.

El guionista es un patoso. El personaje de Jared Leto, de corte dramático, resulta desternillante. ¿qué clase de farlopero es ese? ¿no podrían ocultar mejor la contraposición con su hermano? No. Todo es cuestión de dar brochazos gordos, a poder ser muchos y uno tras otro, sin parar. Si el tío busca volver a sus orígenes y se refugia en la cocaína, pues entonces le ponemos una escena donde dibuja con coca su Ucrania natal...

¿Por qué explican las cosas tantas veces? "también las llaman piedras sangrientas; sangrientas por la sangre que se vierte con las armas que se compran con ellas ..." - o algo así - .... ¡quién necesitaba la puta explicación!

¡qué simbolismo! ¡qué guión tan bien hilado! ¡qué sutileza y credibilidad! ¡qué pena que no se puedan dar cero estrellas!

Patético. Increible. Una mierda.

saludos.




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