Parece que la única manera de que los niños en pantalla no resulten empalagosos, además en temas de amor, será que nos muestren un toque de ingenio en las conversaciones y pensamientos. Las acciones del personaje enamorado, que no distarán mucho de otros films con idénticas intenciones, no resultarán suficientes para hacernos disfrutar a lo grande o mejor dicho a lo pequeño.
Película para valientes por lo poco claro de su capacidad, seguro que resulta curiosa en un principio pero el metraje demás es inevitable.