Crítica de la película Desmembrados por Iñaki Ortiz

“Severance” se acerca mucho a lo que esperaba y supera algunas de mis expectativas. Claro que hay mutilaciones, hogueras humanas y demás, pero en ningún momento se me ha pasado por la cabeza apartar la mirada en ninguna escena, no había mal gusto, sólo un malévolo humor negro.

Humor del mejor. Escenas verdaderamente divertidas, ingeniosas y crueles. Y ahora viene cuando discrepo con algunos de mis compañeros. Para mí la película si funciona en dos sentidos. Cuidado que no en la locura gore o en orgías de sangre, que ni era lo prometido ni tampoco lo que me hubiera gustado. Me refiero al terror, suspense y sobre todo sustos.

Para mí el mejor ejemplo de esto lo encontramos en los tres relatos de lo que supuestamente pasó en aquel lugar – lo mejor de toda la película. Comienza con ese maravilloso cine mudo tan socorrido, con homenajes a Murnau, es divertido con tintes oscuros. Y cuando todo el mundo está riendo - de lo que en su día daría miedo - nos cuentan la segunda historia en ese estupendo tono documental con textura de video que resulta estremecedor. El teatro principal al completo se silencia en una sensación incómoda que nos recuerda que aunque esto es una tonta comedia negra, ese video representa con exactitud la realidad terrible de la guerra, que muy bien podría ser real aunque no lo sea. Esto es mucho más terrible que mil mutilaciones o intestinos fuera del cuerpo. En ese momento se hizo el terror. Impecable. Rematada con la más absoluta comedia, no nos vayamos a decantar por otra cosa, con la historia de las enfermeras.

La película tiene buenos sustos, quizá algo clásicos, ya no hay forma de ajustar la aparición del peligro donde no se lo espere el público, aun así consigue algún sobresalto, ayudándose incluso de la autoparodia. El enjambre de enemigos tiene un número indefinido hasta muy avanzada la película lo que consigue una continua inquietud muy conseguida. Es complicado salir de la risa para al momento conseguir una tensión contenida, pero creo que la película lo consigue sobradamente. Las instalaciones finales resultan imponentes, lástima que el duelo final resulte un tanto descafeinado.

Una buena película que no se rebaja en ningún momento a pesar de las tentaciones, que sabe reírse de sí misma sin parecer estúpida.