Otro remake en Hollywood. El político, como ya comentaba nuestro compañero William Munny en su precrítica, es el título original (dirigido por Robert Rossen) que ha servido de inspiración para esta cinta protagonizada por Sean Penn, Jude Law y Anthony Hopkins, entre otros. Y precisamente en el apartado actoral es donde espero los mejores resultados de la película.
Sean Penn podrá estar muy a gusto en ese rol de politicucho de pueblo que va creciendo. Jude Law puede recuperar esos roles secundarios con los que tan buenos resultados suele obtener y con los que tanta fuerza sabe aporta a sus películas. Hopkins puede conferir un plus de clase y de presencia. Todo eso muy bien. Y además, más nombres como Kate Winslet o Mark Ruffalo. Fantástico.
Pero no confío en la película. Sean Penn tiene demasiada fuerza como para que el director y la propia película sepan remontar el vuelo por encima de su propio protagonista. Necesitarían de un verdadero descanso y un merecido metraje en sus secundarios, pero intuyo que no lo va a tener. La intuyo demasiado directa, demasiado burda, demasiado simplona. La intuyo desacertada, fuera de sitio. Diría, incluso, que quizás nunca tuvo que hacerse.
Pero, en definitiva, Penn, Law, Winslet, Hopkins... son nombres muy buenos. Y son muchos. Y si están aquí, a lo mejor, es porque han visto algo en el proyecto. Puede que yo me confunda. Es más, ojalá.