¿Qué va a hacer Michael Mann con Corrupción en Miami? Pues no lo sé, pero espero que no falten los tiros, persecuciones, explosiones, etc. A mi me encanta el género de acción: seguramente sea lo más trillado junto con los thrillers de sicópatas con personalidad múltiple, pero yo de vez encuando necesito engordar unos kilos a base de cubos gigantes de palomitas y PEPSI.
Algunos dirán que con una sesión así daño cuerpo y mente. Probablemente si. Además soy incapaz de justificar desde un punto de vista cinematográfico la mayoría del cine de acción que he visto. Repito: trillado hasta la saciedad.
Por eso es importante revestir ese cine de acción de algo más. Hacer que el espectador respire cierto ambiente. Ofrecer otra cosa. Y en eso Corrupción en Miami ofrece una oportunidad DIEZ. Espero horteras, chuletas, latinos y a Crocket y a Tobbs persiguiendo el tráfico de drogas allí donde haga falta.
Si la acción no es insultantemente repetitiva y puedo disfrutar de dos horteras sin par, habré dañado mi cuerpo y mi mente con gran placer.