Crítica de la película La matanza de Texas: el origen por Iñaki Ortiz

La matanza de texas vuelve a las salas, aunque lo que vuelve más bien es lo de siempre.  La historia se habrá normalizado según los estándares del peor Hollywood, el de jóvenes de diseño que se enfrentarán a sucios perturbados.

La estructura como lo demás estará normalizada, con la llegada del viaje, cierta vaga intriga y empieza la matanza. No se puede esperar originalidad, pero al menos, podríamos pedir un poco de respeto hacia el público, que lo puede haber.

Entre los nombres asociados al proyecto destaca el de Michael Bay, como productor. Se puede decir que esto es un sello de calidad... de calidad ínfima. Ya produjo el remake de “La matanza de texas”, lo cual no tiene demasiado sentido, y ahora produce el origen de esta matanza que ya es la repanocha. ¿A quien puede importarle algo este origen?

El resto de los nombres son de los destajistas de turno, director y tres guionistas que no tienen nada bueno que aportar. Me quedo con que uno de los guionistas, David J. Schow que escribe un par de capítulos de la serie “Masters of Horror” (de la cual vemos algunos capítulos en el festival de terror de San Sebastián) y uno de ellos tiene el sugerente título de “We All Scream for Ice Cream”... en fin, lo mejor de lo mejor.

Sólo apta para ver en cuadrilla y con muchas palomitas.