Receta para hacer una película que no pida pan y de un dinerillo en taquilla:
Primero, elegir a un director que no moleste, de esos que tampoco le van a imprimir mucho caracter a la película: Tony Bill, ha trabajado principalmente como director de series de televisión y actor.
Y, por último, elegir una temática medianamente refrescante (y alejada de thrillers sicológicos y mierda ultratrillada). En éste caso estamos ante una película ambientada en la primera guerra mundial y protagonizada por aviadores. Una de esas películas inofensivas con buenas dosis de acción, aventura, drama y romance....
Estaría bien que, además, tuviera un buen guión. Eso haría más sólidas las tres estrellas con las que la precritico, pero supongo que el guión caerá en los tópicos habituales.
Aún y todo puede ser una buena opción para los que no le exigen demasiado a una tarde de sábado.