Monica Belluci (también en "La pasión de Cristo" o "Agentes secretos" y en la próxima " N (Io e Napoleone) ") elevada al cubo, y un misterio no tan misterioso y sí bastante inventado y desarrollado forzadamente en el misterio, es lo que me espero de una película del creador de "Los ríos de color púrpura", que juega con esa elegancia de producción del cine francés, atractivo pero a veces deficiente en películas de este corte con secretos ya conocidos mil veces. Para excusar la historia contratan a la musa que se come la pantalla.
Un niño y su destino nebuloso medio interesante puede ser una excusa más que loable para hacer un film de este calibre, pero me da en la nariz que aunque los planazos puedan sucederse para hacer a la protagonista el centro de atención, el resultado final puede ser menor, como sin gracia y chispa, como no creyéndonosla.
A pesar de esto me gusta la idea de acercarme una vez más al cine francés, porque aunque a veces venda producciones más pobres, me suele encandilar la categoría y fuerza con la que intentan sus producciones. Un entretenimiento sin más con poca garra.