Jie Hao construye una película realmente refrescante alrededor de los temas sociales más habituales del cine Chino. Tradición, modernidad, memoria... y el que será, en el futuro, uno de los problemas más severos: en los lugares más tradicionales, matan a los bebés si saben que van a ser chicas, porque al tener impuesta una planificación familiar que limita el número de hijos, uno no puede permitirse tener mujeres y tener que aportar dote.
Para mostrarnos esto, Single Man adopta todas las tendencias del cine social actual: actores no profesionales, rodaje mezcla de escenas reales y otras ficticias, fotografía y dirección cercanas al documental y, en general, uso de todos aquellos recursos que nos acerquen a la ansiada REALIDAD (así, con mayúsculas).
Quizá la mayor crítica que se le puede hacer a la película es que no nos aporta información nueva y que buscar la realidad puede estar bien, pero probablemente la fotografía - y, sobre todo, el sonido - necesitan estar algo más editados.
Sea como fuere es un debut interesante de un director que puede dar qué hablar...