Crítica de la película Hacia rutas salvajes por Iñaki Ortiz

Sean Penn ha demostrado como director ser serio e inteligente, igual que en su faceta de actor. Eso sí, no destaca ni la décima parte en dirección de lo que lo hace actuando, pero no tiene mala mano. Además en esta ocasión se encarga también del guión, como en sus primeros trabajos, no como en El juramento. Adapta una novela de Jon Krakauer. Me resulta más interesante que se encargue del guión porque eso refuerza la cualidad autoral que puede ser la gran baza de esta película, y el hecho de que parta de una novela ya le da una base aceptable.

Como todos los actores metidos a directores, se rodea de buenos intérpretes como Marcia Gay Harden (Mystic River, La gran estafa), William Hurt (El buen pastor, Una historia de violencia) o Catherine Keener con quien Penn coincidió en La intérprete. Pero el protagonista es el joven Emile Hirsch, sobre quien pesará la mayor parte de la carga interpretativa. Se le ha visto, por ejemplo, en Alpha Dog. Quiero destacar también la presencia de Vince Vaughn, un actor dado a la comedia, como Cuestión de pelotas, pero que ya había flirteado con el cine más serio como en Thumbsucker, que por otro lado era un película de lo más fallida. No podemos olvidarnos del veterano Hal Holbrook que ha sido nominado al Oscar por su papel secundario, competirá con Bardem.

Está claro que esta película, por mucho que se englobe en el cine de aventuras, es una historia de personajes, donde la importancia la tendrán especialmente los intérpretes. Un viaje interior, como muy bien define mi compañero Rómulo, que tendrá su expresión física en un viaje real. Y no sólo un viaje desde dos puntos geográficos sino desde dos estatus diferentes.

Sean Penn nos mostrará seguramente sus pensamientos y sentimientos más íntimos entre ríos y carreteras. Un viaje a lo salvaje y un retorno a la naturaleza para poder dejar que los planteamientos más complejos se desvanezcan en cuestiones mucho más sencillas e importantes. Esperemos que no cometa el pecado de aburrir. En el festival de Roma gustó mucho, y en general allá por donde ha pasado. Veremos.