Película intimista donde las haya, Amorosa soledad embriagará de buenos propósitos al espectador. No será una película de romances ni romántica, tampoco un chapuzón de drama a la ligera. Tendrá una estructura narrativa, tendrá una historia que contar, con energía, sin caer en tópicos. Amorosa soledad ya dice mucho antes de elegir asiento. Victoria Galardi (Dolores de casada) y Martín Carranza (No sos vos, soy yo) dirigen esta historia humana protagonizada por Inés Efrón (El nido vacío) y en el reparto al archiconocidísimo Ricardo Darín (Nueve reinas).
Amable cinta que se ha colado en el Festival de San Sebastián en la sección Zabaltegi demostrando a priori que una cualquiera con intenciones de debutar no es. Será un cinta que reuna a un público muy especial, encasillado en este tipo de cintas argentinas que fuerzan la lágrima de la emoción y de la pena. Me viene a la cabeza, salvando las diferencias en favor de Amorosa soledad, a El diario de Bridget Jones pero a la argentina. A la argentina significa demasiada realidad, no porquería. A la argentina significa una sobredosis de psicoanálisis.