Gracias a títulos como éste, tengo que oírme constantemente que el cine español es una mierda. Sosa, aburrida, falta de imaginación y de ambición. Un nuevo paso atrás para nuestra industria.
La utilización de la homosexualidad es burda y llena de tópicos, lo cual hace que salte la duda de si la intención era exagerarlos para crear momentos cómicos, cosa que no consigue o si realmente quiere reflejar la realidad, algo que queda mas ridículo todavía.
El humor es zafio y nada sutil. Con el tema de un agente inmobiliario que mata ancianitas para después vender sus pisos a parejas gays y así crear un barrio ejemplar, se podría haber jugado mucho mas utilizando un humor mas negro, mas irónico. Pero acaban conformándose con enseñarnos pequeñas escenas de los crímenes y a otra cosa mariposa.
Lo único reseñable de toda la cinta, es la interpretación de Concha Velasco, con un tono a lo Marivi Bilbao en Aquí no hay quien viva, que la destaca frente al resto. Las demás interpretaciones, desde Rosa Mª Sarda, pasando por Pepón Nieto a Carlos Fuentes, bastante flojitas todas.
Aún no se como sigo atreviéndome a ver estos paquetes y cada día dudo mas, de si la comedia española podrá algún día alcanzar un nivel por lo menos no tan decepcionante.