A propósito de Elly es una película iraní, y esto debería de ser suficiente para echar para atrás a tantos y tantos que dirán cosas como madre mía, no me meto en la sala ni por asomo, que tostón, pues yo les digo que si no aguantan ese prejuicio de cine, ésta es una ocasión ideal para presentarse ante el cine iraní sin mido a caer en el sopor o directamente en una buena siesta.
Con giro, con historia misteriosa e intrigante, con personajes que evolucionan en una modernidad curiosa en su cine, la película se presenta como un nuevo concepto de cine, de su cine, aplicado también a las nobles formas de entretener y provocar tensión en un espectador que traduce lo que ocurre a su manera. Los profundos y oscuros entresijos del mensaje son distintos para ellos que para nosotros pero el final, el profundo seguir del momento, nos entrará por los sentidos igual.
Así, como un film moderno, distinto por lo antes comentado y por qué no decirlo, atrayente, propongo sus minutos como elegante, valiente y merecedora propuesta con la que enriquecer el cajón desastre de films del año. Sé que éste, seguro, o va a defraudar.