La gran industria no podía tardar tanto en juntar a las últimas estrellas del cine de patadas y acción brutal, de los últimos tiempos. Hagamos un pequeño repaso, Jet Li (Danny the dog o Sin miedo), el hombre heredero de las películas de artes marciales que ha sabido componer el cine más comercial para disfrute de los estusiastas del género, y Jason Statham (Crank o Transporter 2), el nuevo Bruce Willis del mundo de acción por acción arma potente en mano.
Precisamente con estos espertos en pantalla, con esa carátula que les enfrenta, podemos imaginarnos por donde pueden ir los tiros. Buenos y malos, o bueno y malo, desde luego guerra, como en el título, sin miramientos. Especialmente no muy animado, pero como curiosidad de ambos en pantalla, me acercaré a disfrutar si el verbo es correcto, porque no soy amigo de tanto toma y toma sin cesar.
Una cosa es segura, los amantes de estos dos tipos, los que idolatran el cine de acción sin disculpas, deberían acercarse.