El reclamo de esta película es sin duda la presencia de dos elementos que suelen suscitar interés por distintos motivos en un determinado tipo de público. Por un lado la presencia de Milla Jovovich que también estaba en cartel hace poco con Escapada perfecta y el utilizar en la trama ese terror psicológico (pseudo) mitad extraño, mitad espectacular, mitad que o eres amante del género o no te lo tragas ni con vinagre de Módena.
No pretende para nada llegar a más, sólo quiere gustar a los suyos y recaudar lo suyo. Podríamos hacer en este país películas similares y darle la pasta a los nuestros en vez de gratuitamente dejar esas salas y pantallas a medios trabajos que no aportan nada nuevo. Que nadie se engañe, que nadie espere más de lo que este film está dispuesto a ofrecer, entretenimiento negociado con una trama cogida con pinzas.