Take Shelter es una película peliculón, de esas que surgen como de la nada, como inventadas, pero que llevan detrás directores que se atreven a hurgar siempre en lo que les interesa con cierto aire de cine independiente verdadero, de ese que se hace desde las ganas y sin la rentabilidad de reojo.
Jeff Nichols se encarga de la dirección y del guión, como ya hizo en Shotgun Stories, con el mismo corte de drama suspense. Potencia de guión, arrebatador drama de fantasía realista, dura y dolorosa en un personaje central que tiene que hacer que nos representemos sí o sí o no funcionará el ruido de esta película que no quiere conmover sino remover conciencia.
Para el papel estelar de la película repite con Michael Shannon (Teniente Corrupto o la serie de televisión Boardwalk empire), un rostro inquietante y dual que tendrá a su lado a Jessica Chastain (El árbol de la vida), la nueva mujer del cine en Estados Unidos.
Su presencia positiva en Sundance, sus premios en Cannes, su aire de película abochornada y llena, con capacidad para proponer un hombre desnudo en el mundo que nos rodea a través del cine y sus claves me llama la atención. Es posible que tras la película me haya preguntado y arañado en el cerebro más de un pensamiento cruel pero cierto, sólo por eso habrá merecido la pena acostumbrarse a la locura.