Arranquemos con sinceridad, directamente. Dos son, casi únicamente, los puntos de interés y de atención que yo encuentro en esta película. Empezando por el menos poderoso: Mickey Rourke. Poco se puede hablar de él ya, que no se sepa, salvo que tuvo un arranque de carrera espectacular y, ante todo, prometedor. El nuevo Marlon Brando, llegaron a rezar algunas críticas. Luego se hundió. Pero de verdad, hasta el fondo del más profundo charco de mierda. Y de ahí, ganando ese doble interés, ha vuelto a emerger recuperando la fuerza del auténtico monstruo que de verdad puede ser. Algunas de sus últimas elecciones hacen que volvamos a creer en el Chico de la Moto.
El otro punto de interés es todavía más fácil de resumir: La bella Keira Knightley, armada y peligrosa. Su elección como femenina cazarrecompensas me parece... estimulante. Me la sopla, sinceramente, si se parece o no a la Domino de verdad; esto es cine. Y si todavía me dijerais que esto es un bio pic de Frank Sinatra pues, coño, viene bien que se parezca algo. Pero, ¿quién cojones era esa Domino? Lo dicho, que me la trae floja. Y me parece un acierto portentoso plantar cargada de munición hasta los dientes, rifle en ristre, a un ángel esbelto de cara duuuulce dulce. El contraste es, simplemente, perfecto.
Pero aquí se acaba todo mi interés. Y es que al director del invento, el hermano pequeño de Ridley, no lo soporto. Reconozco que quizás sea una fobia personal e incluso hay película suyas que he visto con agrado. Amor a quemarropa, una tontería mñinimamente entretenida. Marea roja, infinitamente superior al resto de su filmografía. O al resto de lo que yo he visto, al menos. Pero hasta ahí. De aquí en adelante, y según el estilo making it like a videoclip se ha ido imponiendo en los despachos del Tío Dollar, a Tony se le ha ido poniendo más y más dura y a mi más y más floja. Qué queréis. ya no lo soporto.
Y veo venir que aquí no vamos a poder disfrutar de ni un sólo plano de más de un segundo de duración. No vamos a poder ver un tiroteo en condiciones, ni un bailecito de Keira en condiciones, ni una puya guapa apoyada en un gesto chulesco de Rourke en condiciones. Ni condiciones, ni fundamento.
Me quedo con el póster de Keira armada hasta los dientes, y punto.