El director rumano Cristian Mungiu se propuso eso de hacer una trilogía, algo extrañamente usado ya verdad...pero muy útil a la hora de rememorar una época oscura de un país que no dice mucho pero que sufrió bastante, Rumanía. Ahora con varios amigos contemporáneos se acerca a un elenco de historias basadas en el humor que narran la época llamada de oro del dictador Ceacescu.
De índole distinta a la genial 4 meses, 3 semanas y 2 días pero igual de doliente en lo que a la denuncia se trata, podremos disfrutar del doble rasero de lo cómico durante 134 minutos en varias historias que nos pueden sonar a chino en su contexto político pero que se entienden a la perfección en lo humano. Dirección aunada e impecable pero sencilla, a la altura de las necesidades y sin entorpecer o directamente intentar llamar la atención más allá de los protagonistas.
Soluciones a las dudas de la cartelera si lo que se busca es alejarse de tiros, láseres o váyase usted a saber qué mega-atrayente capacidad visual y técnica del momento.