La naturalidad con que este tipo de líos de parejas se plantean en el país vecino, crea un conflicto de taquilla con el gran público al que pertenecemos, y además, según mi pensamiento, una cierta dosis de morbo cuidado y dejadez de cine provoca que descaradamente se muestre este tipo de historias para soportar el peso de la taquilla sin demasiada fluidez en pantalla.
La cosa curiosa será cuando ocurra el intercambio, y quizás algunos momentos previos, pero me parece que el resto, una comparsa para llegar al centro serán pasos de baile bien marcados pero sin ser demasiado firmes.