Esta película tiene dos
particularidades claras que podrían sugerir que se agarra a dos
tendencias actuales. Por un lado, lo evidente, se trata de una nueva
versión del cuento de Blancanieves, y con esta ya van 3 este
año. Por otro lado, es muda y en blanco y negro, como la última
ganadora del Oscar, The Artist. Lo cierto es que su director,
Pablo Berger lleva años trabajando en este proyecto, por lo
que sería difícil achacarle cualquier oportunismo.
En cuanto al cuento de blancanieves,
hay que decir que esta es una versión muy libre, que simplemente
toma el cuento como excusa. Está ambientada en la España de
principios del XX, con algunos elementos propios de la imaginería de
la época. Toreros, carromatos de espectáculos y demás. Desde
luego, no es una versión para niños.
La ambientación de la época está
reforzada precisamente con la elección formal de la estética de
entonces, de ahí el mudo en blanco y negro. Proablemente será una
apuesta más honesta -aunque quizá también por ello menos
resultona- que The Artist, y es que Berger, aunque al igual
que Hazanavicius es dado al homenaje formal, es mucho menos paródico.
En Torremolinos 73 hacía un delicioso homensaje a Bergman,
con humor, sí, pero también con mucho respeto.
La acogida parece que está siendo
buena (y es una de las 3 preseleccionadas para el Oscar), aunque tendremos que esperar a verla en el festival de San
Sebastián, donde compite en la sección oficial. Aunque en este
caso, una de las opciones más interesantes puede ser verla con
música en directo, ya que está pensada para ser proyectada así de
gira por todo el país. Desde luego, un proyecto muy curioso.