Mucho me temo que la calidad de dirección del film va a estar terriblemente reñida con las historietas que se nos ofrezcan en él. Si el director, Jean-Pierre Sinapi ha logrado reconocerse con algunos títulos, este guión viene de la mano de otro nombre, por lo que a veces, muchas, suelen surgir diferencias de calidad en el reparto de responsabilidades.
El humor francés, especial, me gusta, y esto da un toque de simpatía al respecto de mi opinión sobre un film que destacará más por su intento de encantar que por su historia y mensaje que lejos nos cae, a pesar del tema universal de la juventud y sus problemas y caprichos, al fin y al cabo hablamos de otra manera de ver y vivir la vida.
Así, demostrando alegría y osadía, el cine francés sigue ayudando a nuestra cartelera con títulos frescos, distintos, de mayor proyección y un no sé qué que siempre lo hace accesible aunque no estemos ante grandes peliculones.