La curiosidad por El hombre cerilla me viene por lo poco localizable de su género y la poca distribución que parece tener un producto eminentemente no experimentador pero sí con personalidad propia e irreverente en su concepto.
Podríamos hablar de género fantástico infantil, pero para un niño puede ser excesivamente complicado un film con obsesiones de infancia, con búsqueda de jovenzuelo pero de tono adulto. Además, el humor, al parecer muy presente, no deja lugar a dudas para dejar de clasificarla simplemente como una historia de andanzas imaginativas, por lo tanto, mi curiosidad se extrema aún más, porque parece más fácil prescindir de ella y no criticarla pero no se deja.
Película con potencia visual, bien llevada, pero que debe de tener defectos en cuanto al guión, en cuanto a algunos momentos que la hacen caer…sin embargo, bendita sea la capacidad de poner en duda u obligar a tenerla con respecto a una película que me atrae. Una película que parece aunar la necesidad de ser distinta, de hablar de sueños, de salir del tradicional cine de los últimos años en Italia y por respetar algo muy importante, el factor estético.
¿Será sólo agua de la expectativa? A ver si la veo y lo compruebo.