Alguno de mis asiduos lectores, si es que existen, dirá “este tío está más que flipao con el cine coreano”, y lo dirá con razón, pues no pierto oportunidad de alabanza, y aquí va la segunda precrítica favorable seguida para dicho cine. Pero tampoco tengo yo la culpa que ahora las estrenen a pares (pronto llegará la tercera, “Samaritan Girl”), la culpa la tiene la calidad innegable que está demostrando este país en los últimos años.
Pero esta película en concreto la esperaba desde mucho antes de saber con exactitud su nacionalidad, la esperaba desde que pude ver escasas imágenes de ella en ese marginado y muchas veces desproporcionado y pedante programa de cine que es “Días de cine”. Todo ello a raíz de su participación en el reputado festival de Cannes, donde al parecer tuvo bastante buena acogida y se dice que el presidente del jurado (véase Tarantino) estaba por darle el máximo galardón, pero otros miembros del jurado tiraban más para Europa y al final ni pa ti ni pa mí se lo damos al gordo de Michael Moore y su documental ameno y divertido. Al final se quedó con el “gran premio del jurado”. Eso sí, los americanos ya han tomado nota y están en pleno remake con la lengua del imperio, dirijido por un taiwanes afincado en los ángeles. Como odio que los americanos hagan estas cosas (¿no conocen el maravilloso mundo del doblaje?) tengo una razón más para ver ahora que puedo, no siempre es fácil, la original.
Trivialidades, o anécdotas aparte, (podría comentar también algo que he leído sobre un plano secuencia...), decir que el director es Park Chan-wook, que por supuesto no sonará mucho (ni poco) a casi nadie (o a nadie). Es coreano, y ha hecho ya varias películas de buena calificación y de temas diversos, su siguiente película está codirigida con otros dos, uno de ellos Takashi Miike (este ya le sonará a más de uno). Está basada en un cómic manga del mismo nombre y por supuesto tendremos las dosis habituales de “>18”. Su fuerza visual llama la atención desde los pocos segundos que se pueden observar en un avance. Sin desvelar el argumento comentaré que se trata de un tema con venganza de por medio. Creo que me llevaré una gran decepción si no es el producto refrescante que espero. Lo cierto es que espero mucho.
En definitiva, no hay ninguna razón para que nadie se quede fuera de esta película, a lo sumo los que prefieren películas sin tiros, que cada vez son menos, ya estamos casi todos insensibilizados. Vayamos pronto al cine que sospecho que durará muy poquito (seguro que el remake americano estará el tiempo que tenga que estar, promoción agresiva por delante).