Crítica de la película Las malas hierbas por Iñaki Ortiz

Quizá el más radical de los componentes de la nouvelle vague, Alain Resnais, aún no se ha dado por vencido. Con 86 años estrenó esta película (hablo en pasado porque es del 2009 nada menos aunque llegue ahora a nuestras pantallas) y ahora mismo está embarcado en otro proyecto.

A su edad ya ha dejado atrás las locuras crípticas como El año pasado en Marienbad o Te amo, te amo, y su cine sea más fácilmente comprensible, que permita entrar más fácilmente en su estructura. Trabajos más recientes como On connait la chanson, aún con sus rarezas y particularidades, se puede decir que están mucho más cerca de la comedia francesa al uso. En cualquier caso, sin esas rarezas perdería su personalidad, y no es momento ya.

Buenos intérpretes, la vieja guardia francesa y la nueva se dan la mano: el veterano André Dussollier y el impecable Mathieu Amalric. La película se vio en el festival de Cannes, donde el director recibió un premio por su obra completa. Esta es una de las últimas oportunidades para acercarse a la particular concepción del cine de uno de los grandes.