La nueva ola del cine mexicano está en su cresta, con la aportación de los que podrían denominarse como los 4 fantásticos: Alejandro González Iñarritu (Babel y, próximamente, Biutifiul); Guillermo del Toro (El laberinto del fauno); Alfonso Cuarón (Hijos de los hombres) y Carlos Reygadas (Luz silenciosa). Dejando a un lado a Reygadas, que está en otro nivel, ahora aparece un nuevo nombre al rebufo de los anteriores: Carlos Cuarón, hermano de Alfonso y que ha trabajado como coguionista de gran parte de su filmografía.
Su hermano, Iñarritu y Del Toro son los productores de esta película que fue estrenada en el pasado Festival de Cine de Sundance. Carlos Cuarón ha contado también con la presencia de dos viejos conocidos: Gael García Bernal y Diego Luna.
He de confesar que el film no se me presenta de manera plácida. Una historia de amores fraternales llevados con ternura y con mucho sentido del humor. El problema que le veo a esta película es que me puede resultar muy ruda y cursi, demasiado folklore mexicano no son margaritas, que entren fácil. Una historia de muchas idas y venidas que será difícil que entre bien en los ciudadanos europeos. Cine entre familiares.