Llega a la sección de perlas del festival de San Sebastián uno de los mayores éxitos del festival de Sundance de este año. Se trata de la nueva película del director Lee Daniels. Su primera película como director ya se pudo ver en San Sebastián, Shadow Boxer, aunque no tuvo demasiada aceptación.
Daniels es un tipo al que le gusta el drama más trágico. Ha sido productor de películas como Monster Ball, o El leñador, además de su citada ópera prima. Ahora no va a ser menos. Cuanto más sufra el personaje protagonista, mejor. En cualquier caso, parece haber gustado su nuevo trabajo. No sólo se llevó el gran premio del jurado en Sundance sino también el premio del público.
Desgraciadamente, el cine independiente americano cada vez está más asimilado por el mercado y ofrece cada vez menos apuestas verdaderamente arriesgadas. Antes, independiente era sinónimo de riesgo, de atrevimiento. Ahora, se entiende que es un cine barato que trata una serie de temáticas sociales americanas a partir de unos mecanismos preestablecidos (tanto narrativos como técnicos). Creo que esta película se adecuará a esta definición. Daniels es un director que parece más interesado en hacer cine abiertamente independiente que simplemente buen cine.
En esta película participan como secundarios Mariah Carey y Lenny Kravitz. No habrá que decir mucho más sobre lo asimilado que está el cine independiente en el mercado. Espero al menos una historia amena, que la tragedia no cope por completo las emociones de la película. Ojalá la organización del festival hubiese elegido traer del festival de Sundance la película Moon.