Por aquí van los tiros, aunque seguro que en el producto final esto queda aderezado por menos realismo mágico que de costumbre. De la mano de dos actores, que se agradecen más por ser todavía no tan grandes para hacer más creíble una película de aventura extraña por tiempos de los tiempos, Hugh Jackman (X-men la decisión final, Operación Swordfish, Van Helsing o próximamente entre otras The prestige) y Rachel Weisz (El jurado, La momia, El jardinero fiel o Constantine entre otras), se nos presenta una narración con paso de siglos de por medio, la búsqueda maya y un misterio interesante.
¿Se puede sacar aventura y misterio sin entrar en el dinamismo escalofriante de darle al volumen de acción a tope?. Esta es mi gran esperanza. Puede que se nos presente una película ordenada por la historia, escalofriante por lo original pero seria como para querer llegar al momento final con la atención de un lince en caza. De aventuras, como antes. Incluso le permito lincezas para agradar al gran público, pero si se baraja la idea de realismo mágico con la magia sutil que esto implica, hágase.