Crítica de la película El Profesor por Obi-Wan

No puedo dejar de sentir cierta rabia por lo que este título podría haber sido y lo que finalmente es.  La composición de un guión que no acaba de atrapar, puede que se convierta en la losa que impide que esta película acabe de despegar como el relato desgarrador que prometía en sus primeros minutos y que acaba ahogándose en los diversos brazos por los que se extiende el argumento.

La trama parece dispersarse en varios puntos, aunque todo gire alrededor del personaje de Brody,(que parece soberbio en algún tramo y en otro no logra más que gesticular), se deshilacha con el paso del tiempo, agotando nuestra atención por escenas manidas y forzadas necesarias para explicar los conflictos de los personajes. Esto se convierte en un lastre de la cinta, que deja al resto de personajes, como a los profesores o a Erika,  como un carrusel de títeres insertados en la historia.

Sin embargo, sería injusto no destacar las virtudes que también posee. La estética urbana, rugosa, amargamente realista, nos impacta al principio. Muchos pensaran que hay imágenes exageradas, autoimpuestas para generar el asco y provocar al espectador. Desgraciadamente, otra mucha gente sabe que solo la realidad supera a la ficción. El metraje va abriendo paso a la ensoñación. Vivos colores encuadrados con cuidado de parecer lo que son,  la pura realidad de vidas destartaladas, de situaciones insostenibles que alienan a los personajes. Y con la animación se acaba de recrear la locura de ciertos momentos, el clímax de la inconsistencia humana,  que nos asfixia y acaba por demostrarnos las más profundas de las tristezas y soledades.

Muchos son los momentos que esta cinta logra enviar el mensaje de esta nueva sociedad, dónde los padres  son más culpables que sus hijos, generando monstruos o víctimas. Hipnóticos los momentos de Brody hablando a cámara. Pero sobre todo me quedo con el tono melancólico omnipresente, con una poesía turbiamente hermosa, de la que es difícil escapar, pero que la propia cinta se encarga de arrancarte con un verso discordante.

Una lástima. Y aún así, recomendable su visionado.