Crítica de la película G.I. Joe por Beiger

Resulta gracioso ver el trailer de GI-JOE. Viéndolo, apenas se puede distinguir si estamos viendo GI-JOE, Transformers II o Terminator Salvation. Todas son muy parecidas. Las mismas tecnomierdas, el mismo maniqueismo de buenos contra malos, las mismas tecnoflipadas, y el mismo rollo adolescente. Este verano, dentro de las tecnoflipadas, se llevan los robots. En el caso de Transformers y Terminator es especialmente evidente, pero como en GI-JOE´s no sabían muy bien cómo meterlos, han optado por crearles unos supertrajes que les dan poderes. En fin....

Intento desde éstas humildes lineas que escribo, que cada espectador elija correctamente la película a la que ir, y que sepa dónde se mete exactamente. Está claro que éste es un subproducto de acción palomitero para ir a pasar el rato sin mayores pretensiones y a disfrutar de una trama sencilla, unas buenas explosiones y efectos especiales de última generación. Y éste esto último lo que más me está decepcionando. Los efectos por ordenador están totalmente estancados porque han llegado a su madurez. Esto tiene de bueno que cada vez vemos más películas normales que se ayudan de efectos para mejorar la historia que cuenta. ¡Bien! Pero tiene de malo que ya no nos sorprenden en absoluto. Y a mí, eso me gustaba. Me gustaba poder observar el avance técnico y cómo se utiliza. Ahora sólo me queda lo segundo. A falta de que Cameron estrene su macroproyecto, los efectos especiales han perdido cierto interés.

O sea que GI-JOE´s, y todas las películas de efectos veraniegas de este año, me atraen menos que las de otros años: tienen los mismos puntos en contra de siempre, y han perdido puntos a favor.

Para refugiarse del calor y poco más.