No soy un fan fundamentalista de Martin Scorsese como puede serlo Rómulo y Remo, pero aun así opino que un estreno de este director es un acontecimiento a tener en cuenta. Ha tenido sus horas bajas, se podría decir que se ha encontrado “Al límite”, pero guiándonos sólo por lo más cercano, “Gangs of New York” me parece una película interesante, entretenida aunque mutilada y “El aviador” me hizo disfrutar de lo lindo en el cine. Así que encantado me propongo a disfrutar de nuevo con esta película.
La crítica está siendo muy amable, la crítica en esta web sin ir más lejos. Y el público está respondiendo. Cuando uno dice el público piensa en una entidad abstracta incomprensible, pero no. Oigo a uno y a otro, personas distintas con mayor o menos interés en el séptimo arte, que te encuentras aquí y allá, pregunto en el bar y en el tren y, oye, todos contentos, en la calle y en los diarios. Señal de que esta no es una película policíaca más. Por si su director no fuera suficiente indicio.
Sin embargo a uno le entra un poco de miedo al adentrarse en el guión. Tenemos tres personas al mando. O quizá mejor dicho una más dos. La una es William Monahan, que escribe esto entre la denostada “El reino de los cielos” que a mí personalmente no me disgustó aunque no se destacara positivamente por su guión, y “Parque jurásico IV” que será la próxima. A uno le entran sudores fríos. He dicho que eran uno más dos, y es que los otros dos son los responsables de la premiada trilogía hongkonesa “Juego sucio”. Una elección curiosa y una mezcla explosiva que creo que dará buenos resultados a pesar del jurásico.
En todo caso, sabemos perfectamente que la película tendrá más que ver con el ritmo que le aporte Scorsese y su montadora Thelma Schoonmaker, que con el guión en sí. Y lo que también será definitivo será el reparto. Leonardo Di Carpio, un actor que ya está completamente consolidado y que reaparece como actor fetiche de Scorsese, Matt Damon (recientemente "Ocean's Twelve") que puede no estropearlo, que no es poco para el chico de la sonrisa cargante. El inmenso Jack Nicholson que tiene al rededor suficientes buenos profesionales para no hacer sólo suya la película, como hace habitualmente en las pequeñas tonterías a las que se dedica ahora ("Cuando menos te lo esperas"), aquí será una pieza más, una pieza de calidad. Mark Wahlberg (recientemente "Extrañas coincidencias"), un chico un poco soso pero resultón y veteranos como Martin Sheen o Alec Baldwin (recientemente "Elizabethtown").
Con mucha confianza me acerco a los cines con la esperanza de subir nota. Una pega es su dilatado metraje, algo a lo que el director ya nos tiene acostumbrados. No creo que sea un inconveniente.