El director de los documentales Trece entre mil y antes Olvidados, Iñaki Arteta, que siempre toca de manera centrada, concreta o general el tema de la banda terrorista ETA y su influencia en la sociedad, ahora entra en otro documental de lleno y claramente posturado.
Muchos entrevistados, unos conocidos otros menos, que cuentan su exilio, probablemente con un tono menos poético que la recordada La pelota vasca de Julio Medem, sino mucho más directo y revelador de las vidas de antes y ahora, después del tremendo choque de la falta de libertad.
Con algunas imágenes de archivo y una banda sonora que no creo que esté al mismo nivel que los sentimientos que provoca el film por muy acertada que sea la letra, puede ser una opción para los ya acostumbrados a oir testimonios o directamente a los interesados en el conflicto. Puede ser en momentos dura y poco agradable seguro por los hechos que se narrarán.
Casi tres años de rodaje, una simple cámara HDV, son los testigos de un producto de calidad, sin ejercicios expléndidos de cámara y mucho montaje no por artístico sino por necesario.