Crítica de la película Karate Kid por William Munny

El director de La pantera rosa 2, no contento con hacer ese film, ahora se atreve a ser un hombre de encargo profesional perpetuando su especie con la versión total de Karate Kid, esa película menor pero simpática que triunfó hace muchos años a lomos del señor Miyagi. En su día, la unión de violencia asiática de arte marcial y los buenos sentimientos de urbanita sereno encantaron a las generaciones que tuvimos el film delante. Era divertido.

Ahora, años después, aparece esta versión aún más superflua, con sus vete a saber tú que elementos modernistas en la trama, con el objetivo de hacer taquilla pura y dura. El nivel será malo, el interés de ver lo mismo pero peor ninguno por mi parte. La intención de atraer al gran público cuenta con dos armas arrojadizas. Una Jackie Chan y otra el hijo de Will Smith, Jaden Smith, como lo leen. A la edad de 12 años va a ser el reclamo principal supongo que intentando rebajar la edad del personaje y comerse el dinero de los padres llevando a sus hijos, porque lo que es la juventud actual esta patraña de temática no se la come ni con... vaya usted a saber como acabará esta expresión en los tiempos actuales en esa franja de edad conflictiva.