Crítica de la película Las chicas de la sexta planta por Hypnos

Comedia de situación, humor francés, la sala en silencio y la risa contagiosa de una señora mayor, humor blanco, una película bonita, todo esto se puede predicar de esta película que coincide en un momento en el que ha pasado "lo de ayer" y que trata el devenir de cómo le iba a una parte de la sociedad española que se tuvo que ir a Francia a sacarse las castañas. Muy propio y apropiado, hoy que es el día del orgullo de lo español, no porque debute España en la Euro 2012, sino porque hemos sido capaces de presionar a Europa como para sacarle 100.000 millones de euros, sin contrapartida de ningún tipo.

Entiendo que te preguntes a qué viene todo esto, pero si lo que quieres precisamente es escapar de todo esto, no puede haber película más perfecta que ésta. Eso sí, cuidado con aquellos menores de 40 años, que igual no entendéis esta comedia en sus justos términos, como un sincero homenaje que pretende hacer Philippe Le Guay, actor, guionista y director francés no demasiado conocido a este lado de los Pirineos, a mujeres españolas que él conoció en su más tierna infancia. Descuidad que aquí no se va a mostrar ningún tipo de despertar sexual al uso con criada de por medio, esto es otra cosa, esto es cine para todos los públicos, ésta es una de esas comedias francesas que arrasa en Francia y, como los franceses lo hacen tan bien, acaban arrasando más allá de sus fronteras. No tendrá la calidad humana de Intocable, pero sí que estará cercano a Bienvenidos al Norte, por poner dos ejemplos de esto a lo que me refería.

Tenemos también el grancho de contar con presencia española en la película, encabezada por Natalia Verbeke y secundada por Carmen Maura (qué aburrimiento la polémica creada en torno a Almodóvar y sus rodajes, ya son ganas...) y por Lola Dueñas.

Película de sonrisa fácil y poco más, que no es poco.