El guión y consecuencia de esta película es digno de entrar en el grupo de films de la Disney con el Kurt Russell más repeinado y dulzón. Lo lamentable es su sencillez y disgusto continuado de banda sonora que evoca una epopeya de desinterés por parte de los responsables de este estúpido proyecto fabricado para distraer, que no entretener. La Kidman es el sustento en forma de cebo interesante, la Close es la última consecuencia del olvido aunque en ocasiones resulta decente y sinceramente, basta de ofrecernos a Broderick como un tipo serio y cabal porque no es cierto. De Walken, por favor, viejas glorias recubiertas de la basura más lamentable hace tiempo ya. Aunque de esto sabe mucho ya Bette Midler que se arrejuntó a Frank Oz reventando su nivel desde lo más decente In & Out.