Crítica de la película Acné por Olmo

Veiroj ha dirigido una película interesante, cuidando poco las formas y menos el contenido. Ha sido directo y muy sencillo. Sin despeinarse ni comerse la cabeza no ha necesitado tanto como otros directores que comienzan con esto de dirigir películas de cine. Y tampoco ha necesitado ser metafísico y enredarse. Su protagonista, Rafael, ha sido el jovencito que todos fuimos en algún momento, salvando las diferencias claro está.

La peli comienza con un Rafael delante del espejo y una crema anti acné que le tiene frito al pobre chaval. Y a partir de ahí su día a día, la vida de un chico normal y sus inquietudes, sobretodo amorososas. No sexuales porque para eso ya tiene a su joven prostituta a la que contrata cada vez que quiere empujar. Sin embargo, esto tampoco le llena. Él quiere empujar y besar a la vez. La negativa de la prostituta le frustra al chico.

Por eso, a la vez que todo ésto, Rafael, enamorado, sólo desea contratar los servicios del amor, gratuitos y altruistas pero que no terminan por llegar a su vida. Una vida normal, con amigos normales, con una familia digamos que "normal". Su amor por la rubia de clase tampoco llega a buen puerto, sí con la chica del puesto de chuches, que sin mucho esfuerzo termina por enrollarse con ella. Y que curiosamente cuando ella le besa sin intentarlo hacerlo él antes, Rafael no se lo cree y se queda paralizado. Luego sí, acaba por darle un beso eterno con unas preciosas vistas al mar.

No me ha parecido una cinta demasiado especial pero que sí que recordaré por lo cotidiana que ha sido en cuanto a su presonaje principal y su temática. Nada artificial, seria, a veces lenta, pero desde luego muy directa. No ha desestimado la realidad que le rodea al chaval y no ha dudado en mostrar al protagonista masturbándose, besando un "coño" de revista. Provocando la risa en todo momento, por esto último y por extrovetido y normal que ha sido este protagonista. Acné ha sido una declaración de intenciones de Veiroj que tiene ideas muy claras de cómo quiere enfocar las historias que tiene en su cabeza. Su prota, Alejandro Tocar ha estado inconmensurable porque ha tenido que aguantar el peso de toda la película, sin su fuerza y personalidad nada hubiese sido de esta cinta.

Mi enhorabuena a Veiroj por sus ganas de presentarse con este film tan divertido y simpático.