Crítica de la película Collateral por Iñaki Ortiz

Colateral no es la película más original que nos podamos encontrar, de hecho, en muchos aspectos recuerda a la reciente “última llamada”, y en otros aspectos recuerda básicamente a las convenciones de esa especie de género que componen las películas en las que todo sucede en pocas horas, con balas de por medio.

No es original la palabra que define a esta película, hay otra que lo hace mucho mejor, la palabra “sólida”. Nos encontramos ante una película sólida. Porque su dirección es sólida, como no podía ser de otra manera contando con Mann. Es efectiva en sus intenciones y no se pierde en filigranas innecesarias. Las actuaciones son sólidas, fijémonos en su protagonista, Jamie Foxx, (cuidado con este chico, que acaba de interpretar al fallecido Ray Charles y apunta a ser uno de los grandes) que está muy convincente en su papel. Tom Cruise con su solvencia habitual, eficaz asesino que por muy malo que sea no puede evitar ser amable. Quizá desmerece en el momento en que sube al tren, lo cual resulta un tanto exagerado en comparación con el resto de la película.

El guión a excepción de los diálogos, los cuales alabo como muy naturales y adecuados, será posiblemente lo menos sólido. Con ciertos retos a la fe ciega del espectador en la verosimilitud de la película.

Definitivamente Collateral nace con vocación de cuatro estrellas. Pocas cosas se pueden aducir para bajar de esta puntuación a una película tan... sólida, pero creo que nada podría hacerme pensar en una excelencia especial de quinta estrella.


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