Crítica de la película Efectos secundarios por Hypnos

La vida es aquello que pasa mientras Steven Soderbergh anuncia que la siguiente va a ser su última película.

Y aquí estamos, ante la que será su última película para el cine, o no. La verdad es que la carrera de Steven Soderbergh es realmente peculiar. Un director que se presentó al mundo como un enfant terriblemente independiente con Sexo, mentiras y cintas de vídeo, que firmó aquella rareza que fue Kafka, la verdad oculta y que tras casi una década de ostracismo se volvió a presentar al mundo con dos películas que dieron la campanada: Erin Brokovich y Traffic.

Desde entonces se ha dedicado a filmar con regularidad y a dar cabida en su carrera a proyectos pequeños como Bubble, Full Frontal o The girlfriend experience, con otros películos más cool como el remake y secuelas de La cuadrilla de los once o experimentos formales como El buen alemán. En fin, un tipo tan interesante como aborrecible que nos presenta esta película llamada Efectos secundarios.

Lo más relevante de este proyecto quizá sea el sello de quien es el guionista de la película: Scott Z. Burns. ¿De qué nos tiene que sonar este hombre? Pues resulta que es uno de esos guionistas de moda. Ha trabajado varias veces con Soderbergh y suyo fue también el guión de Contagio, película que triunfó entre mis compañeros precríticos pero que a mí, personalmente, me dejó un poco frío. Este guionista está trabajando en la secuela de El origen del planeta de los Simios y en lo que será lo nuevo de Guy Ritchie. Como digo, el hombre de moda.

Como siempre suele hacer Soderbergh, se ha rodeado de un reparto muy interesante con nombres propios como el de Jude Law, que viene de demostrar esa teoría precrítica de que Law brilla más como secundario que como principal y para muestra Anna Karenina, entre muchas otras, Rooney Mara, que encandiló con La red social y fascinó con su Lisbeth Salander, y les acompaña Catherine Zeta Jones, últimamente desaparecida en combate.

Muchos ingredientes que me harán disfrutar de una entretenida tarde de viernes aunque mucho me temo que esta película atufa a giro argumental de thriller de los 90 y eso no es nada bueno.

En cualquier caso, nos vemos en los cines.