Crítica de la película La pasión de Cristo por Iñaki Ortiz

Los rumores se extendieron velozmente por los medios: Mel Gibson está terminando una película sobre Jesucristo, contiene escenas muy violentas y parece ser políticamente incorrecta (o religiosamente incorrecta para ser más precisos). Además, no es en inglés, sino ¡en latín, hebreo y arameo!

Cierto era que la estaba terminando, y cierto es el asunto del idioma (enemigos de los subtítulos: absténganse), es curioso ver la clasificación del lenguaje de la película: “Arameo / Latín / Hebreo” ¿Quizá haya alguien que no necesite de los subtítulos? Alguien habrá.

En cuanto al tema de las escenas violentas, el propio Mel Gibson ha autocensurado su trabajo para no herir sensibilidades. Mal por la cobardía, pero pienso que, realmente, no necesitaba de excesiva violencia. Sobre si es religiosamente correcta, sólo hay que citar las palabras de un sacerdote que ha afirmado que ojalá pudiera exhibir la película en lugar de dar el sermón en misa. El Vaticano está contento, muy contento, ya han anunciado que la cinta probablemente pasará a la videoteca personal del Papa. Y eso era de esperar si conocemos un poquito de la reputación de Gibson y de sus ideas sobre la procreación y el lugar de la mujer en la sociedad. Claramente, toda esta polémica es fruto de un intento de aumentar la taquilla de una película difícil de vender.

Pero quizá el que su director sea tan religioso (tiene una capilla para él y su familia) ayude en cierta manera, pues sin duda se ha tenido que esforzar por hacer un buen trabajo. Y aunque no podemos esperar ver algo revolucionario, sí podemos aspirar a una historia menos mística y más “cinematográfica” por decirlo de alguna manera, que las viajas películas como “Rey de Reyes” o “La túnica sagrada”. Lo que no se puede negar tampoco es que esta es una apuesta arriesgada, sobre todo por el tema del idioma, supongamos por tanto que no caerá en trampas comerciales.

Es interesante la elección de Monica Bellucci, ese pecado hecho carne, como María Magdalena. Y es aliviante que Gibson se haya excluido del reparto, si ya me costaba creérmelo como Hamlet, creer que es el hijo de Dios sería demasiado. La mayoría de los actores son desconocidos.

Estoy muy interesado en ver esta película. Creo que es un acierto centrar el argumento en el final de la vida de Cristo, y no disipar la acción a lo largo de toda una vida como se ha hecho otras veces. Pienso que Gibson se recreará en la martirización de su protagonista, como ya lo hizo en “Braveheart” pero esta vez de forma mucho más justificada. Y a diferencia que en su anterior película, creo que aquí se va a cuidar mucho de nos ser infiel a la historia, no sea que arda en el infierno por su blasfemia.

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