Quien conozca un poco la situación actual del cine de terror sabe que hoy en día el género busca renovarse a través de nuevas ideas en la creación de historias. Desde este punto de vista, el argumento del que parte Isolation no puede ser más risible. Unos experimentos genéticos con vacas llevados a cabo por dos científicos en una granja de Irlanda dan como resultado una serie de engendros que tratarán de acabar con todo bicho viviente. Francamente, uno se pregunta si el director no tenía nada más que contar a lo largo de su película. Pero es que además Billy O´Bien tiene la desfachatez de alargar el metraje de su film de forma desmedida, intentando crear en vano una falsa sensación de incomodidad que se desvanece al poco de comenzar a desvelarse el misterio de los experimentos genéticos.
Los personajes de Isolation pasan por ser complejos y atrayentes pero son meras caricaturas que no quedan bien desarrolladas a lo largo del film, siendo la presencia de alguna de ellas circunstancial. No resulta creíble que dos científicos realicen experimentos genéticos de semejante calibre con un instrumental tan limitado. Tampoco queda explicada del todo la relación que une al granjero propietario de las vacas con la investigadora-veterinaria. Lo mismo ocurre con los dos jóvenes escondidos en una caravana y es que el director deja que los espectadores intuyan los hechos cuando lo que debe hacer es explotarlos si se piensa lo poco que ofrece su película.
Las escenas de acción resultan repetitivas y llegan al límite de lo soportable en la escena final, muy mal llevada y carente de todo sentido del ritmo. Los personajes van y vienen, mueren y son mordidos e infectados por el engendro que anda suelto por la granja y a nadie le importa. La película no consigue implicar al espectador debido a lo árido de su presentación. Y es una lástima, porque en el plano cinematográfico Isolation es una película moderadamente bien rodada.
La reiterada comparación de Isolation con Alien no redunda en beneficio de la primera. Más bien parece que Isolation sea una versión cutre y desangelada de la obra de Ridley Scott. Las reminiscencias a la famosa película germinan en un intento de Nostromo rural a modo de granja que puede reconocerse en escenas como aquella en la que el “Alien” avanza por debajo de las tablas del suelo. Quizás lo más destacado del film sea la recreación de la granja Irlandesa que O´Brien, proveniente de un entorno rural, ha sabido captar a la perfección. No obstante, eso no es excusa para que su película adolezca de tantísimos fallos.
Lo terrible de Isolation es que el film trata de ser serio y partiendo de una idea como esta una historia demasiado formal fracasa presumiblemente de forma estrepitosa. La opción de trivializar este tipo de argumentos y derivarlos hacia la comedia ha dado buen resultado en la reciente Black Sheep, pero la película de Billy O´Brien no concede ni un solo guiño a la complicidad del espectador. Es completamente imposible que la historia de Isolation resulte creíble, por mucho que el director piense lo contrario.
En definitiva, el hacer uso de mecanismos típicos del género de forma abusiva, presentar personajes y situaciones inverosímiles o rodar una película de forma poco equilibrada pueden ser defectos subsanables, pero hacernos creer que lo que vemos en pantalla puede estar ocurriendo y exigir al espectador que se tome en serio un argumento tan irreal como absurdo es del todo inadmisible.