Mistaken for strangers es un documental musical que sigue una gira de The National. Pero claro, hace tiempo que este tipo de propuestas han dejado de ser interesantes frente a una nueva corriente de documental de autor. Así que lo que tenemos es más bien una comedia sobre dos hermanos, Matt Berninger (el cantante del grupo) y Tom Berginger, el director y verdadero protagonista.
Las costuras a la vista. El director opta por mostrar constantemente el truco, manteniendo en el montaje final las pruebas y preparativos que delatan a los planos finales como construidos y artificiales. Esto le da cierto aire natural y desenfadado que aporta algunos momentos algo cómicos. El problema es que la parte que debería ser realista -especialmente tratándose de un documental- tampoco resulta nada creíble. Está más cerca de los realities semificcionados de la MTV.
La propuesta gira en torno a dos ejes.
Por un lado, la creación de la propia obra, en la línea de
películas como Adaptation. Y aquí fracasa, pues aunque nos
muestra un complicado entramado de postits y el
director-protagonista le da muchas vueltas, finalmente el resultado
no deja de ser una gira lineal acompañada de subtrama para mantener el
interés, sin demasiada complejidad ni autoreferencia. El otro punto
clave es la transformación del protagonista, pero ni es creíble su
ineptitud, ni la reacción del resto ni el final resulta lo
suficientemente renovador.
En definitiva, tenemos algo de música
de The National, no mucha, un hilo argumental con el que podemos
mantenernos entretenidos los 75 minutos y algunos puntos divertidos
que hacen de esta una película simpática pero olvidable.