El remake es un arma peligrosa, de doble filo, que intenta jugar con ventaja, aunque a veces juegue contra sí mismo. Lo cierto es que, a lo largo de la historia del cine, hemos asistido a muchos remakes. Algunos han sido realizados por la misma persona. Otras veces se ha decidido copiar una buena idea al estilo Occidental. También hemos visto calcar una película y rodarla en color. Y, en definitiva, creo que sólo tolero los remakes que denomino de autor. Aquéllos que se encargan a directores con gran personalidad, que serán capaces de transmitir vigor a un proyecto y dejar su impronta, su sello.
El otro, el remake de Industria, aquél que sólo busca el dinero aprovechando el buen viento de un film anterior me echa para atrás y me provoca aversión.
Y he aquí que Hollywood anda empecinado últimamente en copiar algunas de las películas más representativas del cine británico de los 50 y los 60. El año pasado tuvimos entre nosotros "The ladykillers", remake de autor realizado por los Coen de "El quinteto de la muerte"; y ahora tenemos el remake de Industria de "Alfie".
¿Por qué es Remake de Industria y no remake de Autor?
Me vale con echar un vistazo a su director, Charles Shyer, un director de películas de autobús a Madrid. Es el máximo responsable de "Me gustan los líos" o las dos películas de "El padre de la novia". Para más inri, es marido de Nancy Meyers ("Cuando menos te lo esperas" o "¿En qué piensan las mujeres?"). Vamos, un Don Nadie de la Industria.
Quizá, en este punto, algún avezado lector me argumente que el director de la original "Alfie" era también un Don Nadie. Ahora bien, Lewis Gilbert, su director, que luego fue más conocido por ser el director de varias de las películas de la saga de 007, entre ellas "Moonraker" y "Sólo se vive dos veces", es británico, y, a juzgar por su dirección, muy británico. De ahí que lleguemos al punto clave de la cuestión, y es que la original de "Alfie" es un extraordinario retrato de la sociedad británica de los sesenta a través de los ojos de un magnífico, a la par que repelente, personaje británico. Y ese peculiar humor que los caracteriza desborda por doquier en el film original. De ahí que dude que el californiano Shyer sea capaz de dotar de semejante fuerza y humor al remake.
Y, entonces, me digo, ¿qué es lo que buscan? ¿Rescatar al mítico personaje creado por Bill Naughton? ¿Actualizarlo? ¿Y para ello deciden mezclar a un actor inglés, Jude Law, con un director californiano? ¿Qué pretende este nuevo disparate de la Industria?
Ayer mismo tuve la ocasión de ver la original de "Alfie", y, sinceramente, tras quedar altamente satisfecho, no espero en este remake Tío Dollar nada más que un buen Jude Law y una magnñifica canción de Mick Jagger.