El cómic irrumpe en esta cartelera de hoy de la mano de Luc Besson (Arthur y los Minimoys)y la producción eficiente francesa, a una vez, adaptando el popular, más allá que aquí, impreso de viñetas titulado Las extraordinarias aventuras de Adèle Blanc-Sec de Tardí.
Aunque el interés del desconocido film puede llevar a pensar que el infantil es un público correcto, nada más lejos de la realidad. Sin ser eliminadora de la juventud más dulce, sí que presenta una serie de conjuros fílmicos para que en realidad sea un film más llevadero a regazo también de mayores. Todos conocemos las tendencias de potencia visual del director encargado, y por tanto, él sigue en su línea pero hacia al parecer, una manera de caer en el humor que ayuda más que empeora. Mezcla nueva, para todos pero también para los valientes, rápida pero consciente, en definitiva, un tubo por el que pasar que tendrá estrecheces extrañas e impopulares según tamaño, pero que al menos será un buen elemento de disfrute.
Ante todo y sobre todo, el cine es también disfrute y ensimismamiento, así que como tal, bienvenida sea, pero por la temática, por lo bueno pero no genial y por ser simplemente capaz en un cine francés supercapaz solo puntúo a medias, aunque en España hasta sería un cuatro, si se atrevieran algunos a dejarla hacer.